Bioetanol a partir de la piel de los cítricos
En la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) han logrado convertir las pieles de cítricos (naranja, mandarina, limón y pomelo) en combustible para Autos.
La nueva tecnología, desarrollada en el departamento de Ingeniería de Alimentos y Equipamiento Agrícola, puede proporcionar, a partir de los subproductos producidos en la Región de Murcia, más de 25 millones de litros de bioalcohol al año.
La nueva tecnología, desarrollada en el departamento de Ingeniería de Alimentos y Equipamiento Agrícola, puede proporcionar, a partir de los subproductos producidos en la Región de Murcia, más de 25 millones de litros de bioalcohol al año.
Esta cantidad es el combustible que utilizan 14.000 vehículos al año para recorrer 18.000 kilómetros cada uno de ellos, lo que puede reducir el consumo de gasolina en la Región de Murcia (del orden de un 5-8%) y, a la vez, la contaminación.
La tecnología desarrollada en la UPCT “mejora los rendimientos conseguidos por investigadores de California y la Universidad Politécnica de Valencia ya que se pueden lograr hasta los 70 litros de bioteanol por tonelada de subproducto cítrico. Además precisa un menor consumo de energía por el sistema de secado utilizado”, explica Antonio López, catedrático de Tecnología de Alimentos.
Se trata de la primera vez que se consigue este alto rendimiento de bioalcohol a partir de las pieles de subproductos cítricos. Hasta ahora este combustible se obtenía sobre todo a partir de caña de azúcar y cereales.
El catedrático señala que el grupo de investigación de la UPCT aprovecha al máximo estas pieles de cítricos y permite obtener subproductos a un precio muy competitivo. Al mismo tiempo, como co-productos se obtienen limoneno y un alimento enriquecido bien aceptado y de gran valor nutritivo para el ganado. El proceso no produce residuos y evita los problemas medioambientales actuales del manejo de los subproductos cítricos (se generan unas 500.000 toneladas al año).
El grupo de investigación empezó a trabajar en el proyecto hace unos dos años, contando con la colaboración de la empresa murciana HRS Spiratube, S.L., y el apoyo financiero de la Agencia de Gestión de Energía de la Región de Murcia (ARGEM) y de la Dirección General de Investigación del Gobierno de la Región de Murcia. El presupuesto destinado al estudio ha sido de unos 117.000 Euros.
